¿Eres de las personas que le tienen miedo a ir al dentista?
Todos sabemos que no es muy agradable escuchar los chillidos de la pulidora o el sabor del flúor y la molestia que causa tener la boca abierta por un tiempo prolongado. Incluso, para algunos el dentista es una de sus peores pesadillas. Sin embargo, ir una o dos veces al año a hacer una limpieza bucal es mucho más beneficioso que tapar las caries y hacer que tus dientes estén más blancos y limpios.
De acuerdo con un estudio realizado en el Hospital General de Veteranos de Taipéi (Taiwán) en donde participaron 100.000 personas sin ningún problema cardiovascular. Durante la investigación, que tuvo una duración de 7 años, los investigadores vieron que las personas que se hacían una limpieza dental o un raspado disminuían en un 24% el riesgo de padecer un infarto y en un 13% los accidentes cerebrovasculares.
Los responsables del estudio afirman que la protección de la enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular fue más pronunciada en los participantes que recibieron una limpieza de dientes por lo menos una vez al año. Los investigadores también afirman que este efecto positivo se debe a que las limpiezas dentales reducen la inflamación que causa el crecimiento de bacterias que pueden dar origen a dichas enfermedades.
Aunque los estudios no son completamente concluyentes entre la relación de la salud bucal y las enfermedades cardíacas, de acuerdo con la Asociación Americana de Corazón (AHA por sus siglas en inglés) se ha demostrado que:
A pesar de que la salud oral no es una clave para la prevención de enfermedades del corazón, es importante cuidar los dientes y encías:
Si te preocupa la prevención de enfermedades cardíacas, consulte a tu médico acerca de formas de reducir el riesgo, como dejar de fumar y mantener un peso saludable.
Fuentes: