También conocida como tensión arterial alta o elevada, es una medición de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias, los vasos sanguíneos tienen una tensión de manera persistente alta que los puede dañar, pues cuanto más alta es la tensión, el corazón se ve obligado a realizar más esfuerzo para contraerse y bombear la sangre a la circulación sistémica.
Con cada latido del corazón bombea sangre a los vasos sanguíneos, llevando la sangre a todo el cuerpo; la tensión normal en adultos es de 120 mm Hg y de 80 mm Hg cuando el corazón está relajado cuando estas cifras suben a 140/ 90 mm Hg, hay elementos estadísticos para considerar que la presión arterial es alta.
Hipertensión es el término que comúnmente se utiliza para describir la presión alta, a nivel mundial se estima que hay más de mil millones de personas con hipertensión; en México, la cifra es de 30 millones.
Cuanto más alta es la hipertensión incrementa también el riesgo de daño al corazón y los vasos sanguíneos de órganos principales como lo es el cerebro o riñones, esta patología es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares del mundo.
La presión arterial alta hace que el corazón se someta a un exceso de ejercicio, el corazón como consecuencia aumenta su tamaño para poder realizar el trabajo adicional, como cualquier otro músculo del cuerpo, crece al ser sometido a un esfuerzo.
Cuando la hipertensión no es controlada puede desencadenar en un evento cardio-vascular mayor; ya sea Infarto al miocardio, un ensanchamiento del corazón y, con el tiempo, una insuficiencia cardíaca. También la presión arterial alta puede ocasionar que la sangre se filtre al cerebro ocasionando un ataque cerebrovascular, tipo hemorrágico. Hemorragias en la retina, ruptura y disección de las arterias carótidas.
Existen diversos factores que influyen en que las personas desarrollen hipertensión arterial.
Algunos medicamentos que son recetados para asma, tratamientos hormonales, píldoras anticonceptivas, y los medicamentos de venta libre para resfriados. Esto porque los medicamentos pueden modificar el equilibrio entre el agua y el sodio del cuerpo, así como contracción en los vasos sanguíneos que generen una presión arterial alta.
Hábitos poco saludables como una dieta alta en consumo de alcohol, sodio en los riñones y falta de actividad física, sobrepeso y obesidad
El estado de los riñones, del sistema nervioso o de los vasos sanguíneos.
Los niveles hormonales.
Si con frecuencia se encuentra estresado, con angustia o ansioso
Si consume demasiados alimentos altos en sal o condimenta demasiado sus platillos con este ingrediente
Tiene antecedentes familiares de esta patología
Si tiene diabetes y tabaquismo
A medida que el cuerpo envejece es como se vuelve más propenso al desarrollo de hipertensión, debido a que los vasos sanguíneos se vuelven más rígidos con la enfermedad, lo cual puede desencadenar accidentes cerebrovasculares, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal o muerte prematura.
En la mayoría de los casos no se presenta ningún síntoma, la hipertensión arterial se detecta cuando visitan al médico o se hacen un chequeo de la misma. Existen pacientes que presentan los siguientes síntomas:
Existen muchas medidas de prevención y seguimiento para mantener bajos o en niveles óptimos la hipertensión, el apego y adherencia de los pacientes a las actividades recomendadas ayudará a que los resultados sean favorables. Siempre bajo la supervisión médica y consejo nutrimental será el mejor camino para aplicar cambios a un estilo de vida saludable. No es lo mismo perder kilos que adelgazar, la primera puede deberse al consumo de masa muscular y la segunda solo al consumo y reducción de grasa corporal.
Alimentación saludable, elevar la ingesta de frutas y verduras, alimentos que incluyan potasio como el plátano, jitomate y piña, así como alimentos ricos en fibra como el pan integral, arroz integral, cereales, con moderación
Tratar de reducir el estrés, ansiedad y angustia, realizar meditación o yoga, son los ejercicios que mejores resultados tienen sobre los pacientes con grandes cargas de estrés
Tomar porciones de agua considerables 1 a 2 litros por día, bebidas sin azúcar
Realizar ejercicio, 30 minutos al día de caminata y aeróbico
Dejar de fumar
Reducir la ingesta de alcohol
Reducir la ingesta de alcohol
Mantener un peso adecuados, acorde a su estatura
El doctor especialista es quien decidirá qué tipo de fármaco es el mejor tratamiento para la hipertensión arterial, con base en su historial genético y de salud, únicamente él podrá recetarle medicinas que puedan generar una estabilidad en su presión arterial. Es importante que se sigan las indicaciones de su doctor al pie de la letra.
Algunos de los tratamientos más comunes para la presión sanguínea son:
Es importante que todo paciente se encuentre bajo supervisión médica y tomar el tratamiento que exclusivamente haya prescrito el especialista, en la forma y dosis sugerida por él. Asistir a las citas médicas y estudios médicos solicitados; apegarse a un estilo de vida más saludable con alimentación balanceada y ejercicio.