El tabaquismo es la adicción al tabaco provocada principalmente ,por uno de sus componentes activos, la nicotina; la acción de dicha sustancia acaba condicionando el abuso de su consumo.
El tabaco provoca dolencias como la bronquitis crónica, el enfisema pulmonar y el cáncer de pulmón y faringe. También es el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. La posibilidad de padecer una enfermedad de corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo.
Hay dos factores por los que el cigarro produce una isquemia coronaría:
Nicotina
Desencadena la liberación de las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina)que producen daño en la pared interna de las arterias de la coagulación, incrementa los niveles de LDL (colesterol malo) y reduce los de HDL (colesterol bueno).La concentración de nicotina en la sangre depende más del grado de inhalación que del contenido de nicotina del propio cigarro.
Monóxido de carbono
Disminuye el aporte de oxigeno al miocardio y aumenta el colesterol y la agregabilidad plaquetaría (su capacidad de unirse y formar coágulos).
¿Por que dejar de fumar?
Fases del abandono del tabaco
Dejar de fumar es un proceso de varias etapas:
Lo fundamental es querer dejar de fumar, aunque hayas realizado intentos fallidos previos. Estos consejos te ayudarán a conseguirlo.
Cuando llegue el día elegido, la supresión del tabaco será total. Evita las situaciones que solían traer implícito un cigarrillo, come abundante fruta, haz más ejercicio, ten a mano caramelos sin azúcar , rodéate de personas que te pueden ayudar… Y recuerda: ¡Cada hora que pasas sin fumar es un éxito absoluto.
Compartamentales y psicologícos
Farmacoterapia
Otras terapias
Fumar durante el periodo de gestación exponen al feto a graves peligros como joven fumador pasivo:
Algunos factores que explican esta temprana adicción son:
Los jóvenes que llegan a los 15 años sin probar el tabaco tienen muchas posibilidades de no ser fumadores en toda su vida.
La exposición al aire contaminado por el humo del tabaco supone un aumento del 30 por ciento de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Si vives con alguien que consume una cajetilla es como si tu fumaras también nueve cigarrillos.